«Estamos felices desde Vilna»

Se va acabando el invierno y las sonrisas se empizan a multiplicar de a poco en el Báltico.

Me crucé con este vídeo desde Vilna, la capital de Lituania (gracias a Ruben Martinez por compartirlo). Se piensa que la gente en la región báltica es muy reservada, aquí los lituanos intentan desafiar ese prejuicio:

Repúblicas Bálticas [programa completo]

Encontré entre los programas de TVE 2 este vídeo de 57 minutos en español que recorre a Lituania, Letonia y Estonia, las tres repúblicas bálticas.

Este programa es un buen punto de inicio para adentrarse en la historia, la cultura, las postales más turísticas y también aspectos relevantes de la transformación de estos países del noreste de Europa en las dos últimas décadas.

un paseo primaveral por Vilna

Vilna (en lituano Vilnius), es la capital de Lituania. Situada en un valle con colinas entre los ríos Vilnia y Neris, al sureste del país, Vilna es una ciudad con una riqueza histórica que comienza alrededor del siglo XIII.

La herencia de su pasado, que acoge la fuerte influencia polaca, se evidencia en su pintoresco centro histórico barroco, declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La tradición católica es evidente. Hay una gran cantidad de impresionantes y bellas iglesias católicas, tanto en el centro histórico como en otros barrios de esta ciudad. Así también, la huella soviética está aún presente en muchos de sus edificios públicos, en los barrios con la arquitectura de monobloques familiares, el transporte y, también, claro, la sociedad.

Eso sí, para las personas en busca de la bohemia y todo tipo de expresión artística, Vilna es una ciudad imperdible. Particularmente el de distrito de Užupis, un singular barrio bohemio situado justo al lado de la ciudad histórica.

Užupis, como comenté en este post, posee su propio gobierno, bandera, un ejército, autoridades (que bien pueden encontrarse en una esquina como músicos callejeros), y por supuesto también una constitución propia. De manera simbólica, o no, Užupis ofrece un ambiente para ver el mundo de manera diferente.

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la Cadena Báltica

texto original en www.pabloarivero.com

Alrededor de 1.5 millones de personas de Estonia, Letonia y Lituania, los tres países bálticos, se tomaron las manos  el 23 de agosto de 1989 y formaron una cadena humana de 600 kilómetros de longitud, como acto de protesta y demanda de independencia frente a la ocupación soviética.

Este evento se recuerda como la Cadena Báltica (en estonio, Balti kett, en letón Baltijas ceļš, en lituano Baltijos Kelias).

Baltic-Way-Human-Chain-independence

El impacto de la protesta pacífica fue decisivo, atrajo la atención de la prensa y comunidad internacionales, y allanó el camino hacia independencia de los estados bálticos en 1991. La Cadena Báltica se realizó en conmemoración a los 50 años del tratado secreto [en] entre los ministros de Exteriores de la URSS y la Alemania Nazi, Vyacheslav Molotov y Joachim von Ribbentrop respectivamente, firmado el 23 de agosto de 1939 en Moscú, a través del cual se pactó la no agresión mutua y la ocupación de los países bálticos, días antes de la invasión alemana a Polonia que marca el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

Cadena Báltica fue un acto ciudadano convocado bajo un régimen autoritario que se desmoronaba, utilizó los limitados recursos comunicacionales de la época y el contexto, nada comparables a los disponibles hoy en día, y representa, junto a otros eventos como por ejemplo las barricadas de Riga, un pilar fundamental en la historia contemporánea  de la región.

Las fotos del acto de conmemoración realizado hoy en Riga (todo el set aquí):

La Constitución de la república de Užupis

Vilna, la pintoresca capital lituana está llena de una energía europea de diversas fuentes: preserva una rica herencia histórica que fija sus raíces en el reino lituano delsiglo XIII, la posterior invasión polaca, la influencia eslava y, demás está decir, el legado soviético durante el siglo XX.

Vilna es una ciudad con una atractiva personalidad. Particularmente el distrito de Užupis. El bohemio barrio de Užupis se sitúa justo al lado de la ciudad histórica de Vilna. Sin embargo, en 1997, declaró su independencia.

Desde entonces, rige en Užupis, posee su propio gobierno, bandera, un ejército, autoridades (que bien pueden encontrarse en una esquina como músicos callejeros), y por supuesto también una constitución propia. De manera simbólica, o no, Užupis ofrece un ambiente para ver el mundo de manera diferente.

Mucho de ello se puedes ver reflejado en este grupo de fotos de Užupis y también un set de la ciudad de Vilna.

Por si quedaste con la duda sobre la Constitución, mira este vídeo con los 41 artículos de la Constitución de la República de Užupis in Vilna [en]: